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Equilibrio, prudencia y buenas elecciones… Las bases de una buena imagen

Uno de los aspectos de consulta más reiterados en mi práctica profesional, es acerca de la ansiedad que sienten las personas acerca de lo adecuado de su estilo y de manera más profunda, la pregunta acerca de lo que tiene y no tiene buen gusto.  Afortunadamente es posible desarrollar el buen gusto de acuerdo con las normas sociales y mantener la identidad y la autenticidad.  También todo depende de aquello que somos y queremos proyectar.

Para muchas personas, el buen gusto es una cualidad que va ligada a las buenas maneras. Aunque todos acabamos reconociendo cuando algo es de buen gusto porque va ligado a la naturalidad, al comportamiento exquisito, al respeto y a la cortesía.

El buen gusto es uno de los conceptos más subjetivos que existen cuando hablamos de Imagen Personal, porque está asociado a un conjunto de normas sociales y valores culturales, de cada uno de los territorios geográficos donde nos movemos. Por ejemplo, lo que es de buen gusto en la ciudad, no necesariamente es de buen gusto un pueblo más pequeño en el mismo país. Cuando nos movemos de país en país, el cambio puede ser significativo. El buen gusto no significa estar a la moda, tener buen gusto significa elegir correctamente para cada ocasión, con prudencia y discreción.

Para cultivar el buen gusto debemos aprender las reglas sociales y los códigos donde vamos. Recuerda que, al iniciar cualquier proceso de cambio, debes partir de convencerte… de sentirte alguien con la capacidad suficiente para lograr lo que deseas para tu vida. La clave es ser consciente de las metas que pretendes materializar y definir las estrategias necesarias para alcanzarlas. Los sueños, las ganas y los pensamientos positivos que acompañen esos deseos de transformación personal, por lucir más atractiva y moderna y por sentirte segura de tu imagen, no serán suficientes si no te decides a actuar. Recuerda que, sin la decisión y la acción, no hay posibilidades de cambio. Si las organizaciones se esfuerzan en cuidar su imagen corporativa, ¿por qué no hacer lo mismo con nuestra imagen personal? Para esto es muy importante que recuerdes las Bases de una buena imagen y estas son:

Equilibrio, Prudencia y buenas Elecciones

 Equilibrio

El equilibrio en la imagen es un concepto muy importante, este te permite comunicar correctamente quién eres; tu vestuario, accesorios, lenguaje corporal y conducta. Tu imagen personal debe ser consecuente y estar en relación con la edad, profesión u ocupación y en general el espacio donde te mueves con regularidad.

Preguntas que te permitirán lograr el equilibrio:

¿Qué edad tienes? ____________________________________________________________

¿Cuál es tu profesión? _________________________________________________________

¿Cómo es el lugar (espacio físico) y las personas con las que te relacionas con mayor frecuencia? __________________________________________________________________

Prudencia

Es fundamental para la imagen personal no importa a que te dedicas y cuál es tu profesión u ocupación, esta virtud nos ayuda a reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestra forma de vestirnos, nuestras palabras y acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier circunstancia. La prudencia es tan discreta que pasa inadvertida ante nuestros ojos. El valor de la prudencia no se forja a través de una apariencia, sino por la manera en que nos comportamos diariamente y como nos relacionamos con nosotros mismos y lo proyectamos en las relaciones con los demás.

¿Mi vestuario es consecuente con mi vocabulario? _______________________________

¿La imagen que proyecto comunica quién soy?__________________________________

Buenas Elecciones

A la hora de vestirnos te permiten dejar una excelente impresión siempre. El ser cuidadosa a la hora de elegir las prendas, los zapatos, los accesorios y el maquillaje te hace lucir cuidadosa y respetuosa a cada lugar que asistas. No significa que te endeudes gastando en adquirir el último grito de la moda, trata de invertir en algunas piezas que te resulten prácticas y necesarias para tu día a día. Busca comprar cortes clásicos y sencillos que puedas combinar con cualquier atuendo, busca que sea hecho de buen material, corte y que se ajusten a tu tipo de cuerpo.

Preguntas que te ayudaran a tomar buenas elecciones:

¿Para dónde vas? _____________________________________________________________

¿A qué horas vas? ____________________________________________________________

¿Cómo es el clima dónde vas? __________________________________________________

¿Cuál es el motivo de la reunión? _______________________________________________

La imagen, o, en definitiva, nuestro vestuario y los accesorios que llevamos crean un código de comunicación no verbal muy poderoso. Lo que llevamos envía a los demás un conjunto de información sobre nosotros, así que a la pregunta: “¿Es importante cuidar nuestra imagen personal en el entorno profesional? La respuesta es siempre: Sí.

Así que nuestra imagen debería comunicar: quién somos, qué estamos dispuestos a ofrecer y hacia dónde nos dirigimos. Una buena imagen personal poco tiene que ver con usar ropa de marca o accesorios a la moda, la buena imagen personal es aquella que expresa nuestra verdadera identidad.

¡Mis mejores deseos, siempre!

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